Los brackets siguen siendo una opción muy solicitada para corregir la posición de los dientes. Además de los brackets metálicos, ahora es posible conseguir una sonrisa perfecta preservando la estética. Pero, ¿Qué tipo de bracket le conviene más a mi sonrisa?
Los brackets son un tratamiento muy completo en ortodoncia, además de ser el más asequible. Estos son algunos de los problemas que solucionan:
- Apiñamiento dental.
- Problemas de oclusión y mordida.
Estos problemas alteran la salud bucodental, tanto a nivel estético como funcional. Gracias a los brackets es posible conseguir una sonrisa más bonita y funcional en un plazo máximo de 24 meses, aunque la duración puede variar en función de cada caso.
¿Qué brackets necesita mi sonrisa?
En la actualidad hay un tipo de bracket para cada sonrisa:
- Brackets tradicionales. Es el tratamiento más económico y tradicional en ortodoncia para corregir cualquier problema de espacio y oclusión. Consiste en colocar unos enganches de metal conectados a un arco también metálico que aplica las fuerzas para conseguir la correcta posición de los dientes. Su principal inconveniente es la estética, pero también suele ser el tratamiento en ortodoncia más rápido y conservador.
- Brackets estéticos. Emplean el mismo sistema que los tradicionales pero los enganches están fabricados con materiales cerámicos que los disimulan con el color de los propios dientes. Así se consigue un efecto mucho más estético, porque los aparatos son del mismo color que las piezas dentales. Son menos visibles que los aparatos metálicos, pero aún así se ven, sobre todo de cerca, y en algunos casos pueden ralentizar el tratamiento.
- Ortodoncia lingual. Consiste en colocar los enganches en la parte interna de los dientes. De este modo, son totalmente imperceptibles por los demás. No obstante, esto conlleva que su colocación sea un poco más complicada que la de los brackets tradicionales. De hecho requieren un proceso de adaptación en el habla, y pueden provocar algunas molestias y llagas en la lengua durante los primeros días.
Alternativas:
Si bien los brackets siguen siendo la opción más extendida para corregir la sonrisa, cada vez más pacientes se interesan por la ortodoncia invisible. Consiste en llevar férulas de plástico transparentes que se van cambiando cada quince días. Se adaptan perfectamente a la dentadura, que va cambiando sin que nadie lo note. Además, al ser removibles se pueden quitar para comer y cepillarse los dientes. Esto evita inconvenientes que tenemos con los brackets, como alimentos que se quedan pegados.
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